Cáritas Diocesana de Tenerife evita que 431 personas terminen en la calle este año

Viviendas

Cáritas Diocesana de Tenerife ha evitado, a lo largo del presente año, que un total de 137 unidades familiares se queden sin casa y se vean abocadas a vivir en la calle. En concreto, a través del proyecto Base 25 implantado en este ejercicio, se ha actuado con un total de 431 personas, de las cuales 237 eran adultos y 194 menores, según recoge el informe de esta iniciativa al que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS. El objetivo del proyecto es evitar situaciones de sinhogarismo nuevas o recurrentes, para lo que se establecieron varias líneas de actuación, como asesorar, intervenir o intermediar en situaciones que puedan llevar al lanzamiento de la vivienda, a la par que facilitar la inclusión social de los beneficiarios.

Entre las actuaciones que se han llevado a cabo en estos 12 meses destaca, entre otras, el acompañamiento jurídico a 85 familias, la reubicación de cuatro familias en viviendas de Cáritas y de una en una casa del Gobierno de Canarias, la concesión de 19 ayudas de alquiler, cuatro moratorias, 12 inserciones laborales, mediación de conflictos con el arrendador, suspensión de procesos judiciales, la paralización de lanzamientos con fecha fijada e incluso el descubrimiento y la denuncia de un caso de estafa que recaía sobre una vivienda familiar.

Este proyecto ha supuesto que ninguna de las familias asistidas se haya quedado sin alternativa alojativa. Además, a las cifras mencionadas se suman otros 70 casos abiertos en los que se gestiona ayudas al alquiler o búsqueda de pisos. De la totalidad de situaciones atendidas, la mayor parte (34%) se referían a casos relacionados con alquileres privados y el desahucio por el impago, seguido por la ocupación ilegal de viviendas de banca (31%). El resto de problemáticas tenían que ver con ejecución hipotecaria (12%), acogidas temporales (8%), ocupación ilegal de vivienda privada (6%), alquiler con ocupación sobrevenida (5%) y ocupación ilegal de vivienda pública (4%). En total, el 46% de los casos han sido por ocupaciones ilegales.

Perfiles

En cuanto al perfil de los beneficiarios destaca, sobre todo, la presencia de familias, tanto nucleares como monoparentales, y se ha valorado aquellas con dependientes a su cargo, ya sea menores o personas con movilidad reducida. La media de edad se ha situado entre los 36 y los 45 años. Asimismo, en el caso que así lo requiriese, algunas de las personas asistidas han sido derivadas a otros recursos de Cáritas. El proceso de intervención con las familias atendidas ha estado marcado principalmente por el trabajo socio-jurídico. De hecho, uno de los aspectos más valorados por los beneficiarios es que, una vez derivado el caso, desde la entidad se ha contactado con los afectados en un plazo máximo de 24 horas. Asimismo, con cada unidad familiar las trabajadoras sociales elaboraron un plan de intervención adaptado a sus circunstancias, que ha incluido, por ejemplo, exploración documental, entrevistas, orientación social o acompañamiento para la gestión de documentos.

Otras de las actuaciones ha sido la orientación en la búsqueda de empleo. En total, se atendieron a 43 personas en esta línea, y se ha logrado una inserción del 28% (12 personas). El asesoramiento jurídico ha sido otra vía de actuación, a través de la cual se asistió a 85 personas.

 

                                                                                                                               Publicado en el periódico Diario de Avisos

Actualizado 5 enero, 2018