En 1947 se celebró la primera Asamblea Nacional del Secretariado de la Caridad, en la que se aprobaron los reglamentos de Cáritas Española. Ese mismo año se reunieron las Cáritas Nacionales en París y se dieron los primeros pasos para la creación de la Cáritas Internacional, que llegaría a ser una realidad en 1951, bajo la presidencia de Monseñor Roncalli (futuro Papa Juan XXIII).

Cáritas en Tenerife tuvo su primera Asamblea en 1952, siendo Obispo de la Diócesis Nivariense Don Domingo Pérez Cáceres. Sus primeros años se caracterizaron por la consolidación institucional y organizativa, y en esa primera etapa resultó crucial la Ayuda Social Americana, que permitió el reparto de toneladas de alimentos y ropa. Años más tarde, en la década de los 70, junto a las actividades propias de la entidad (formación profesional, promoción de grupos marginados y desarrollo de servicios sociales complementarios, se empezó a dar prioridad a la atención y animación de la comunidad.

También en estos años nace el centro “Guajara”, para la acogida y acompañamiento de transeúntes, en Santa Cruz de Tenerife, y la Cáritas Interparroquial de La Laguna crea el Hogar de Pensionistas “Padre Anchieta”.

Desde entonces, la institución no ha dejado de crecer (en la actualidad hay 17 Arciprestazgos y más de un centenar de Cáritas Parroquiales), sumando a su compromiso con los colectivos y territorios más desfavorecidos una notable presencia pública y la participación en distintas plataformas y foros.

Igualmente, Cáritas Diocesana de Tenerife ha diversificado sus líneas de acción estratégicas y proyectos a partir de un Modelo de Acción Social (MAS) que sitúa a la persona en el centro y actúa de forma integral con ella.